HANDBALL: LAUTARO AL NACIONAL

El arquero embalseño Lautaro Azategui clasifico a la Copa Argentina de Handball, luego de consagrarse subcampeon en Alta Gracia.

El certamen "Arena 1000" se disputo en Alta Gracia el fin de semana, donde la Selección Cordobesa representaba justamente al dueño de casa. Luego de caer en la final ante Once Unidos, se consagraron subcampeones, accediendo al torneo Nacional a disputarse el 20 de febrero en San Juan.

De acuerdo a lo expresado por Azategui: "En el primer partido contra Trump, perdimos el primer tiempo con un marcador de 20 a 21. Sin embargo, logramos recuperarnos en el segundo tiempo, que ganamos 18 a 12, llevando el encuentro a definición por shootouts. En esta instancia, obtuvimos la victoria con un marcador de 8 a 4". En el segundo partido, nos enfrentamos a Once Unidos, un equipo de gran nivel que contaba con tres jugadores de la selección nacional, un especialista defensivo de la selección de Uruguay y era dirigido por la entrenadora de la selección juvenil femenina. Perdimos el primer set 12 a 18, pero logramos imponernos en el segundo con un marcador ajustado de 17 a 14, lo que llevó el encuentro a definirse por shootouts. Sin embargo, no fue suficiente, y terminamos cayendo por un ajustado 7 a 6. Fue un partido intenso".

"El tercer partido fue contra Onkel, donde logramos una sólida victoria por 2 sets a 0. El primer set lo ganamos con un marcador de 16 a 12, mientras que en el segundo mostramos un dominio absoluto, cerrándolo 20 a 4" agrego.

Gracias a estos resultados Alta Gracia clasifico a semifinales donde derroto a Regatas de Mendoza por shootouts. El primer set cayo 12-11 y luego gano 16 a 8. 

En la final, ya con la clasificación a la Copa Argentina asegurada, la Selección Cordobesa cayo ante Once Unidos por 12-4/16-14, consagrándose subcampeones del Arena 1000 Córdoba.

"Como siempre siento una necesidad inmensa de agradecer profundamente a todas las personas que hicieron posible este sueño, un sueño que no solo se forjó en la cancha, sino en cada sacrificio, en cada momento de duda, en cada instante de dolor. Este viaje fue mucho más que una competencia, fue una prueba de resistencia, de lucha y de entrega. A mis compañeros, quienes estuvieron a mi lado desde el primer paso, que marcaron el inicio de todo. A ellos, que compartieron conmigo no solo los momentos de gloria, sino también las caídas, las lesiones, los días en que el cuerpo decía "basta" y la mente dudaba. Juntos, con cada grito, con cada jugada, aprendimos que los sueños se logran cuando, sin importar cuán fuerte sea la tormenta, nos mantenemos firmes, como equipo, como hermanos. A mis entrenadores, Ellos creyeron en mí cuando yo ya no podía ver más allá de la fatiga, cuando las lesiones parecían más grandes que las metas. Cada palabra de aliento, cada corrección, cada momento de esfuerzo conjunto, hizo que el dolor físico y emocional valiera la pena. Y, sobre todo, a mis padres. No hay palabras que alcancen para describir cuánto les debo. Ellos fueron mi roca en los momentos más oscuros, cuando las lesiones parecían interminables y las horas de sacrificio parecían no dar frutos. Me sostuvieron cuando el cuerpo no daba más, cuando las horas de trabajo y sacrificio económico parecían ser demasiado. Cada centavo invertido, cada kilómetro recorrido, cada sacrificio, lo hicieron por amor. Y en cada caída, fueron ellos quienes me levantaron, quienes me recordaron que el sueño no termina hasta que nosotros decidimos que lo haga. Cada logro, cada paso que doy, lleva el amor, la paciencia y el esfuerzo que ellos pusieron en mí" comento Lautaro.